Seguridad de Avalanchas fuera del invierno: las avalanchas son posibles siempre que encontremos nieve en pendientes pronunciadas. Aunque los accidentes son menos probables fuera del invierno, pueden existir accidentes fatales todos los meses del año. A continuación, enumeramos algunos consejos generales de seguridad contra avalanchas para la primavera y el verano.

Clima: es posible obtener pronósticos meteorológicos actuales del Servicio Meteorológico Nacional, y de sitios como Windguru.com, Meteoblue.com y Windy.com, entre otros.  Si se visitan cotas altas de las montañas, es importante informarse sobre las condiciones meteorológicas actuales.

Discusión sobre avalanchas y acumulaciones de nieve: las avalanchas son posibles en las montañas de la Patagonia siempre que exista nieve en una pendiente pronunciada. Se deben considerar las consecuencias de quedar atrapado en una avalancha antes de cruzar cualquier pendiente empinada cubierta de nieve. A continuación, se detallan algunos problemas de avalancha que se pueden encontrar durante el verano.

Placas de tormenta, Placas de viento y Avalanchas secas sueltas: la mayoría de las avalanchas ocurren durante o inmediatamente después de una tormenta de nieve. En la primavera y durante el verano, las tormentas de nieve son menos probables. Sin embargo, cada vez que cae nieve nueva y el viento la arrastra por el terreno, estas avalanchas son posibles. Es más fácil desencadenar avalanchas cuando la nieve nueva cae sobre superficies duras y heladas, por lo que una tormenta de nieve de verano puede producir muchas avalanchas pequeñas si cae sobre nieve vieja. Incluso las avalanchas pequeñas son peligrosas si empujan a una persona por un acantilado, rocas, árboles o un barranco. La mejor manera de gestionar estas avalanchas en el verano es observar el pronóstico del tiempo, reconocer cuándo hay suficiente nieve nueva para producir avalanchas de tormenta y seleccionar un terreno que minimice la exposición al riesgo. Es importante evitar las áreas donde había nieve vieja debajo de la nieve reciente, acumulaciones por viento a lo largo de los filos y lugares con cargas cruzadas como afloramientos rocosos y sub-filos.

Placas húmedas y Avalanchas sueltas húmedas: a medida que la nieve se calienta y comienza a derretirse, el agua que se mueve a través de la capa de nieve puede producir avalanchas. Es importante observar las bajas temperaturas nocturnas pronosticadas para los lugares altos, pero teniendo en cuenta que la temperatura del aire, la capa de nubes y el viento afectan la forma en que la nieve se congela cada noche. Independientemente de la preocupación por avalanchas húmedas, es recomendable mantenerte alejado de las pendientes empinadas cubiertas de nieve cuando el hundimiento en la nieve húmeda es de más de 15 centímetros. Las avalanchas húmedas más comunes son las avalanchas sueltas, de desprendimiento o de liberación puntual. Estas son más peligrosas si pueden arrastrar a una persona hacia un acantilado, o contra rocas o árboles. Es más seguro trasladarse en la nieve cuando la superficie está más fría y dura. Sugerimos planificar las excursiones evitando cruzar o pasar bajo pendientes muy empinadas por la tarde. Elegir pendientes más frías y sombreadas una vez que la superficie de la nieve se vuelva densa. Evitar las pendientes empinadas y afectadas por el sol por encima de trampas del terreno, áreas de acantilados y pendientes pronunciadas y prolongadas.

Las avalanchas de Placa Húmeda son muy peligrosas. Estas en general ocurren cuando el flujo de agua líquida de fusión debilita la unión entre la placa y la superficie inferior (nieve o suelo). Las condiciones de nieve que producen avalanchas de placa húmedas duran más en las pendientes de orientación sur, en los lugares más altos, a medida que avanzamos hacia el verano. Es importante observar las capas de nieve viejas para ver si aún están secas o si se convierten en nieve primaveral gruesa. Evitar el terreno donde se sospeche presencia de avalanchas de Placa húmedas.

Caídas de Cornisas: durante todo el invierno, los fuertes vientos producen grandes formaciones de nieve que sobresalen a lo largo de los filos. Estas cornisas pueden romperse en cualquier época del año, pero los períodos de calentamiento significativo durante la primavera son épocas para tener en cuenta. Nunca se debe confiar en las cornisas y es necesario evitarlas para una excursión segura por la montaña. Recomendamos mantenerse alejado de las áreas de crestas con cornisas como también evitar las áreas debajo de las cornisas. Si la ruta planeada pasa por debajo de una, sugerimos usar un enfoque similar al de las avalanchas de placas húmedas, aprovechar la congelación nocturna y trasladarse temprano en el día, tratando de evitar pasar cerca de cornisas cuando ya les da el sol.